Canal de Castilla – Ramal de Campos (II)

Castromocho - Sahagún El Real

Sahagún El Real. Atardecer sobre la casa del fiel, almacenes y ermita del Canal

Completamos la segunda etapa de las cuatro en que dividimos el Canal de Campos. La primera entre Medina de Rioseco a Capillas; esta segunda nos llevará desde Castromocho hasta Sahagún el Real, población abandonada en el entorno de Paredes de Nava;  la tercera, va desde Becerril de Campos hasta El Serrón, lugar donde el Canal de Campos se ramifica y nace el Ramal del Sur; y la cuarta entre El Serrón y Calahorra de Ribas nacimiento del Ramal de Campos.

Este recorrido divide el ramal de Campos en 4 trayectos de entre 8 y 30 Km, cómodos para realizarlos en una jornada  recorriendo y disfrutando del entorno del Canal y del atractivo que ofrecen las poblaciones cercanas.

Lugares de interés: Castromocho – Abarca – Fuentes de Nava – Laguna de la Nava – El Deseo – Paredes de Nava –Sahagún el Real

Castromocho, desde la otra orilla del Valdeginate

Empezamos la etapa en Castromocho; aunque el pueblo no es “canalero” tiene atractivo sobrado para recorrerlo, así que merece la pena el pequeño desvió del trayecto del Canal.

Salimos de la N-610 para adentrarnos en la localidad situada a la orilla del rio Valdeginate; escaso de agua, sobrado de maleza y espadañas.

Cauce históricamente cegado, al parecer por el poco desnivel –apenas 150 m.- en sus 65 km. de longitud.

Cigüeñas y el cauce saturado de “plumas”

Estiramos las piernas en el entorno del río, a la vista el caserío del pueblo donde destacan sus iglesias monumentales.  

Nos adentramos en las calles buscando la iglesia de Santa María, con su tosca torre rematada en una pirámide de azulejo vidriado que la hace visible desde la distancia. Leo que el tejado vidriado fue restaurado en 1995, sustituyendo el actual a unas placas de cerámica de gran antigüedad que provocaron sus más y sus menos en la localidad.

Iglesia de Stª. María. Castromocho

Iglesia con un pórtico plateresco, bonito y elegante,  en su interior se encuentra la imagen de Ntª Srª de los Ángeles, escultura de gran devoción en los pueblos de Campos. Parte del conjunto tiene mucha antigüedad y, al parecer, construido sobre alguna atalaya o baluarte defensivo.

Portico y vista de la Iglesia de Sta. María. Castromocho.

Recorremos las calles, donde se nos presentas algunas escenas de la vida cotidiana del pueblo, vemos y sentimos como en Castromocho todavía hay unas cuantas cabezas de ovejas.

Entre el caserío destaca la monumentalidad de la Iglesia de San Esteban. Proyectada por Rodrigo Gil de Hontañon. Es, actualmente, la única parroquia del pueblo.

Construida sobre una iglesia más pequeña, se iba derribando la vieja a medida que avanzaba la construcción de la nueva.

Comenzó la obra hacia 1545 pero necesitaron más de 300 años para finalizarla. En plena construcción fue afectada por el terremoto de Lisboa (1755), causando en la fachada de poniente, entre las dos torres, una grieta que aún hoy se aprecia.

S. Esteban. Castromocho

Si se encuentra abierta, tiene un interesante interior, su tamaño es más de catedral que de iglesia de pueblo.

S. Esteban. Castromocho. Portadas laterales.

En una de las portadas laterales hay obra en el pavimento, 3 operarios se afanan con un tractor y diversas maquinaria en el correspondiente arreglo. Estamos más solos que la una, pero cuando vieron el interés en fotografiar diversas partes de la fachada quitaron el tractor y dejaron libre la zona. “Así podrá fotografiar mejor”, fueron sus palabras. Detalle que fue agradecido y da muestra del buen tono de sus habitantes.

Los dejo volviendo a su tarea.  En la plaza, frente a la fachada de la iglesia,  nos detenemos a observar una curiosa casa, de fachada modernista y que uno no puede dejar de preguntarse como ha llegado a la Tierra de Campos.

Un último paseo por las calles de Castromocho nos lleva a la torre de horas.

Por la calle Longaniza, nos llegamos al pie de la del Castillo.

Torre del reloj. Castromocho.

Singular reloj situado sobre una torre de ladrillo. A finales del siglo XIX, cuando fue sustituida su maquinaria por una más moderna, tuvo que ser ampliada en 8 metros de altura para que las pesas tuvieran el recorrido necesario para dar las 24 horas.

Todos los días le dan cuerda, y así, el reloj de Castromocho sigue dando los cuartos, las medias y las horas.

Antigua Harinera Los Ángeles. Castromocho.

Nos vamos de Castromocho dirección Abarca. A la salida del pueblo se ven, hacia el curso del Valdeginate, edificios industriales en uso y desuso, otros semiderruidos. Desde la carretera los recorro con el teleobjetivo de la cámara. Entre los cristales rotos y el abandono, el rotulo de uno de ellos nos recuerda que estamos en tierras de agua y harina: HARINERA DE CAMPOS “LOS ANGELES” NUEVO SISTEMA BUHLER.

Funcionó desde 1936 hasta cerca de los 90. Desde hace años en venta. El pueblo; a pesar de su interés para convertirlo en el Museo de la Harina, no ha conseguido los recursos para recuperarlo. Su futuro, con los tiempos que corren, es pasar de edificio en venta a edificio en ruinas.

Castromocho – Sahagún el Real

Apenas 4 km y llegamos  a Abarca de Campos. Los arboles que bordean el Canal sirven de guía para dirigirnos hacia el barrio del Puente.

Abarca. Puente de la 1º esclusa y La Fabrica

En Abarca encontramos la primera esclusa de este Ramal –para nosotros la última, pues hacemos el recorrido remontando la corriente-. A su lado, aprovechando la fuerza del salto la primera fábrica de harina levantada en el ramal de Campos.

Conocida con el nombre de La Fabrica estuvo en funcionamiento hasta 1979, conservándose la maquinaria. Unos años de cierre y el galerista vallisoletano Evelio Sanz Iglesias  -conocido como Evelio Gayubo- la reabrió e impulsó como centro de arte contemporáneo. En el museo convivían el arte industrial –puro arte es la maquinaria de una harinera- y el arte experimental. En los almacenes cercanos se instaló un restaurante. La exposición cerró en el 2003. Por desgracia, una obra de reforma llevó a la ruina y al fracaso el proyecto. La aventura acabó como el rosario de la aurora, pleitos judiciales incluidos.

Abarca. Esclusa y casa

Ahora, a través de las ventanas reventadas vemos como en la planta baja, donde se conserva la distribución museística,  el olvido y la desidia cuelgan de los paneles. De la antigua maquinaria harinera parece no quedar ni rastro.

Al lado de la esclusa, una casa de barro para el encargado, con los días contados; esperando un viento propicio para plegarse como un castillo de naipes.

 Casa y La Fabrica. Abarca

Abarca. El Canal desde el puente en dirección a Capillas  

Abarca. Detalle del cuernago y la primera esclusa

Por el camino de sirga hacia el puente de Abarca

Apartado del pueblo, el lugar  invita a un buen paseo; a derecha del Canal una gran zona arbolada, sombra impagable en días de primavera y verano. En el Canal un pequeño embarcadero. Si se quiere alargar el recorrido, en dirección a Fuentes de Nava, hay oportunidad de contemplar una obra más de las muchas que nos regala el Canal: el acueducto de 3 ojos que salva el rio Valdeginate.

Dejamos Abarca por una pequeña carretera que la bordea, siempre visible la torre de ladrillo de la iglesia de San Sebastián, declarada monumento histórico-artístico desde 1992. De aspecto mudéjar fue reconstruida durante el siglo XVII utilizado ladrillo rojo macizo.

San Sebastián. Abarca

Enfilamos la recta y solitaria carretera que nos lleva en dirección a Fuentes de Nava. En el horizonte, visible a muchos km, la torre de la iglesia de San Pedro -la Estrella de Campos- con 65 m. de altura domina la planicie.

En el pueblo buscamos la carretera a Mazariegos, queremos acercarnos a la Laguna de la Nava. Apenas 2 Km. está señalizada la entrada al primer puesto de observación. Un corto camino de tierra nos lleva al pie del mismo. Si se continua por la carretera, mas  adelante, se encuentra el acceso a otros dos observatorios.

Fuentes de Nava desde la Laguna

El Mar de Campos, era una gran laguna natural, llegaba a ocupar unas 2.000 ha, oscilando en función del régimen de lluvias. Tras varios intentos de desecación desapareció en 1968.

Ha sido recuperada, a partir de 1990, y actualmente es un humedal totalmente artificial. Ocupa una extensión de algo más de 300 ha. divididas en dos partes iguales y con distinto régimen de uso. A un lado de la carretera Fuentes de Nava-Mazariegos se dedica a la conservación de las aves y al otro lado se dedica al aprovechamiento ganadero. Es una laguna de poca profundidad, entre 35 cm y 1 m. El agua, derivada del Canal de Castilla, inunda artificialmente la zona en el mes de Octubre, dejando su desecación en el verano.

Se han catalogado más de 220 especies de aves, destacando las diversas especies de patos, que se cuentan por cientos o miles. En invierno llegan a concentrarse hasta 20.000 ejemplares.

Laguna de la Nava.

En 1836 llegan a Fuentes de Nava las obras del Canal de Campos, donde se paralizan por varios factores. Uno, el traslado a Valladolid de más de 1.500 presidiarios, mano de obra forzosa en el Canal, para fortificar la plaza por el avance del ejercito carlista. Otro, una epidemia de cólera que diezmo la población de la zona y la suspensión de la inversión comprometida por el Gobierno a causa de la guerra.

En esta época se produce uno de los primeros intentos para desecar la laguna. Era una de las condiciones impuestas a la empresa del Canal en la concesión otorgada en 1831.  Como contrapartida se cedían los terrenos desecados a la empresa. Se construyeron varios ramales de desagüe, pero el poco acierto en su diseño hicieron que no se desecara totalmente. Al mismo tiempo los vecinos de las villas colindantes, opuestos a la cesión de las tierras, boicoteaban activamente las obras, o directamente, apaleaban a los guardas de la empresa.

El fracaso se completo con la poca producción de los terrenos desecados, menor de la esperada. Por un Decreto de febrero de 1843, el Gobierno devolvió los terrenos de La Nava a sus antiguos propietarios.

El atardecer gélido de un día invernal nos dio la oportunidad de observar, en unos minutos,  como se levantaban miles de aves. Una bien equipada observadora nos comentó que volaban a los campos cercanos al comenzar a helarse el agua de la laguna. Todo un espectáculo. Regresamos a Fuentes de Nava, retrocediendo los 2 km escasos que nos separan desde el primer puesto de observación.

“Estrella de Campos”. Fuentes de Nava

El pueblo está dominado por la torre de mayor altura de la comarca de Campos. Esbelta construcción del siglo XVI que remata la iglesia de San Pedro. En su interior destaca el  retablo renacentista de Juan de Valmaseda,  y las obras de Juan de Villoldo y Berruguete.

Fuentes de Nava

Situada en el centro de la localidad, con una cuidada urbanización, que invita a un agradable paseo por sus calles.

Santa María. Fuentes de Nava

Caminamos hasta la iglesia de Santa María, declarada Monumento Nacional en 1978 y donde se puede admirar una bonita portada gótica de estilo Reyes Católicos. En su interior destaca el artesonado mudéjar y la Asunción de Alejo de Vahía.

 Santa María. Fuentes de Nava

Sigue nuestra ruta por la carretera de tiralíneas que comunica Fuentes con Paredes de Nava. Bacheada, y en un estado peor que regular. Es el trayecto más largo en esta etapa, 12 km,  durante un tramo el Canal de Castilla nos acompaña por el lado izquierdo, separándose luego de la carretera. Llegamos al cruce con la carretera Paredes de Nava – Frechilla donde nos reencontramos con el Canal.

A pocos metros del cruce está el puente de Paredes de Nava, en su margen hay construcciones abandonadas de distintas épocas y una moderna planta potabilizadora donde se acondiciona el agua del Canal para el abastecimiento de la localidad.

El Canal desde el puente de Paredes

En el cruce seguimos, durante 5 km, la carretera en dirección a la localidad de  Frechilla.

Vamos buscando cruzarnos con el Canal en el puente situado sobre una finca de nombre sugestivo: “El Deseo”.

Puente-acueducto El Deseo

Construcción peculiar del Canal, pues más que un puente es un acueducto que salva el talud de la carretera. En el se encuentran los aliviaderos que surten al rio Retortillo y a la Laguna de la Nava.

Puente de la finca El Deseo. A la derecha Paredes de Nava

Retrocedemos por la misma carretera para entrar en Paredes de Nava, población histórica que bien merece una visita más detenida.

La villa vio nacer a personajes ilustres como Jorge Manrique, los grandes artistas de la familia Berruguete (Pedro y Alonso) o a Gregoria Matorras del Ser, nacida el 12 de marzo de 1738, y que a la edad de 30 años se traslado, con un primo, a Rio de la Plata.  En América contrajo matrimonio con el capitán español Juan  San Martín –nacido en Cervatos de la Cueza-; uno de sus hijos será el libertador  José San Martín.

San Juan. Paredes de Nava

Paredes de Nava tiene atractivo suficiente para un extenso recorrido. Agradables calles para pasear salpicadas de edificios de los que disfrutaran los amantes del arte. En nuestro trayecto nos encontramos, en primer lugar, con la iglesia de San Juan. Reconstruida en el siglo XVI y con grandes reformas realizadas  en el XVII.

  San Juan. Paredes de Nava

El templo vivió épocas mejores, por las ventajas y puertas vemos una preciosa cubierta azul: el cielo diáfano de la Tierra de Campos. Cerrada al culto hace varias décadas, se ha restaurado la torre y hay proyecto para restaurar la cubierta y nave central. Lo que no sabemos es si  hay dinero…

En la torre restaurada, construida en piedra y ladrillo, dos cigüeñas en actitud de centinelas siguen atentas nuestro recorrido. Tejados e interior del edificio son un palomar urbano.

En esta iglesia estaba un retablo de Berruguete y varios lienzos y tablas de gran valor artístico. Todas estas obras se conservan en el Museo Parroquial de la Iglesia de Santa Eulalia.

Seguimos las indicaciones hasta la cercana iglesia de Santa María, construida a finales del siglo XV, y con la de Santa Eulalia las únicas con culto en la actualidad.

Santa María. Paredes de Nava 

Escuelas. Paredes de Nava

Encontramos las antiguas escuelas, conservan un aire de otro tiempo. Continuamos por la calle de las Monjas y en la parte trasera vemos la Casa Consistorial. En Paredes se encuentran unas cuantas casas blasonadas, de antiguas familias hidalgas castellanas.

Detalle de las escuelas y la Calle de las Monjas. Paredes de Nava

Desembocamos en la Plaza de España, espacio monumental presidido por la iglesia de Santa Eulalia. Declarada Monumento Nacional en 1962 es la sede de un importante museo donde se han reunido obras recuperadas de varias iglesias de la comarca.

Santa Eulalia. Paredes de Nava

De estilo gótico, construida entre los siglos XIV y XVI, reemplazó a un templo románico. Lo primero que  nos llama la atención es la original torre, donde conviven los estilos románico, gótico y mudéjar. El remate de la torre realizado en ladrillo y colorido azulejo de finales del siglo XV.

Detalle de la torre. Santa Eulalia.

Nos recuerda la iglesia de Castromocho, aunque este es mucho más vistoso. Los tres primeros cuerpos de la torre eran de la iglesia románica.

En el Museo Parroquial obras de Berruguete, Gregorio Fernández, Gil de Siloé y otros importantes artistas castellanos.

La iglesia cuenta con una espadaña levantada con el fin de albergar el reloj. En 1433 se encargó su fabricación al relojero de Palencia Juan Rodríguez, a cambio de 9.000 maravedíes.

Con la llegada del Canal de Castilla,  Paredes de Nava experimentó un gran desarrollo consecuencia de la actividad comercial que atraía, fundamentalmente el transporte de cereal hacia el resto de la península y las Américas. La población vivirá años de esplendor, sirva como ejemplo los pocos más de 2.000 habitantes que tiene en la actualidad en comparación con los más de 5.000 hacia el año 1.900. El propio Canal de Castilla pondrá fin a los años de bonanza, al completarse el tramo de Campos y pasar a Medina de Rioseco el punto principal de embarque del grano.

Torre del reloj. Santa Eulalia. Paredes de Nava

Desde 1754 hasta 1832 se detienen las obras del Ramal de Campos, son años durante los cuales el proyecto está sometido a todo tipo de avatares y contratiempos, principalmente económicos. Finalmente se decide, en 1828, transferir el Canal a una empresa privada. Se hace de forma efectiva en 1831. El acuerdo comprometía a la terminación del canal Sur hasta Valladolid y la finalización del tramo Paredes de Nava – Medina de Rioseco; a cambio, el Estado facilitaba a la empresa 2.400 presidiarios para trabajar en la obra, una asignación anual de 300.000 reales y la concesión del aprovechamiento del Canal durante 80 años.

La Plaza de España es un escenario magnífico para llevarnos unas cuantas fotos de buena calidad. El lugar se presta a ello como pocos.

Detalle del reloj y Monumento a Jorge Manrique. Paredes de Nava

Santa Eulalia. Paredes de Nava

Vamos en busca del final de la etapa. La población de Sahagún el Real, una de las tres que nacieron con el Canal y de las que solo perdura Alar del Rey, es nuestro destino. Para llegar daremos un amplio rodeo, pues el GPS nos conduce a la carretera local que parte de Paredes de Nava, pero… este acceso es imposible para un vehículo pues ha sido modificado por el paso del ferrocarril y solo es posible cruzarlo por un subterráneo peatonal.

Como es una de las poblaciones que más interés tenia en conocer decidimos dar un buen rodeo –8 o 10 Km-  y acceder a ella por el lado sur. Después comprobaremos que se puede llegar desde Paredes siguiendo una señalización provisional que hay por obras en las afueras del pueblo.

Casa del fiel, almacenes y ermita. Sahagún el Real

Apenas 2 km. separan Paredes de Nava de Sahagún el Real. Las obras del Canal se paralizaron en este punto en 1754. Una comisión creada al efecto decidirá por que tramo ha de continuar la obra. En el año 1758 se decide iniciar el Canal del Norte, con el fin de dar salida a el grano castellano. En 1791 se concluye la unión entre Alar del Rey y Sahagún el Real, es el momento de plantearse el aprovechamiento del Canal para la navegación comercial. Se acuerda acondicionar el trazado existente y en 1792 está listo para la navegación. En esta fecha se crea Sahagún el Real, llegando a ser uno de los enclaves más importantes de los levantados a orilla del Canal. Hay constancia del funcionamiento de un gran parador, para trabajadores y navegantes. El fin de la navegación convirtió Sahagún en un pueblo fantasma.

Junto a los cimientos de algunas edificaciones se conserva un gran almacén, de planta rectangular y acceso desde el Canal; la casa del fiel, de dos plantas y corral adosado y una pequeña ermita, semidestruida, tenia un porche que ha desaparecido. Será la única construcción religiosa que tiene su origen en el Canal.

Almacenes. Sahagún el Real

He visto muchas imágenes y leído unos cuantos relatos de la zona. Con gran sorpresa comprobamos que el estado de los edificios es mucho mejor de lo esperado.

Casa del fiel y puente del Canal. Sahagún el Real

Se ve que el lugar ha recibido –a tiempo- unos fondos benéficos y lo han dejado nuevo.

La casa del fiel está revocada; ladrillo, ventanas y puertas relucen como nuevas.

Ermita. Sahagún el Real

El almacén ha sido reparado y por las ventanas se puede contemplar el arreglo interior realizado.

La ermita ya no tiene su entrada expuesta a las inclemencias del tiempo y otras bestias que frecuentan estos lugares. Protegida por una estructura de vidrio se mantendrá en pie muchos años.

Casa del fiel. Los “fierros”, notarios de los años de actividad

El recorrido por el entorno de los edificios nos deja ver la profunda restauración realizada. Se conservan los “fierros”, barras esquineras con forma de báculo o cayado que protegía las esquinas de construcciones y puentes del roce de las cadenas de tiro de las barcazas.

Sus muescas llevan la cuenta de los eslabones de   las cadenas; sierra roma a punto de finalizar un trabajo de muchos años.  

Detalle del “fierro” esquinero

Sahagún tiene un encanto especial, la tranquilidad del Canal y los campos colindantes solo rota por algún ave acuática, habitante de la cercana Laguna de la Nava. Asustada por nuestra presencia levanta el vuelo.

El pueblo abandonado, a la luz de la tarde de la Tierra de Campos, es un buen lugar para terminar la etapa.

Atardecer en Tierra de Campos.  Sahagún el Real

Nos despedimos hasta la siguiente,  seguiremos remontando su cauce buscando una de las localidades más “canaleras” y atractivas del recorrido: Becerril de Campos, rodeada, o casi mejor, abrazada por el Canal de Castilla.

 El camino de sirga hacia Becerril, atrás queda Sahagún el Real, al fondo Fuentes de Nava 

Información útil 

Carreteras.- El recorrido transcurre por vías de segundo orden. En su mayoría en buen estado, no muy anchas, pero sin tráfico. El tramo más deteriorado es el recto trayecto entre Fuentes y Paredes de Nava, bacheado y en reparación.

El acceso al abandonado Sahagún el Real, por el sur, es una carretera muy estrecha, pero si se encuentra el camino desde Paredes es un trayecto corto y en mejor estado.

Dónde Comer.- En esta etapa encontramos más opciones que en la primera. Fuentes y Paredes de Nava son localidades de buen tamaño, hay donde elegir.

En Fuentes de Nava hay un restaurante “más fino” en la Plaza del Ayuntamiento “La Taberna de la Nava”. En Paredes de Nava hay dos muy próximos, en la calle de la Circunvalación, casi enfrente uno del otro, nos recomendaron el Hostal Ratón y La Venta. Este último más moderno, concurrido por trabajadores de la zona. Menú del día recomendable.   

 

LOS PUEBLOS DEL RAMAL DE CAMPOS

Medina de Rioseco, Villanueva de San Mancio, Tamariz de Campos, Belmonte de Campos, Castil de Vela, Capillas, Castromocho, Abarca de Campos, Autillo de Campos, Fuentes de Nava, Paredes de Nava, Becerril de Campos, Villaumbrales y Husillos.

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