Génova (Italia)

Descubriendo Génova

El “Porto Antico” dominado por la estructura construida por Renzo Piano

Las vacaciones italianas comenzaron con un vuelo Madrid-Pisa. Aterrizamos en el pequeño aeropuerto italiano poco antes de las 5 de la tarde.

Para recoger el coche hay que desplazarse a la terminal Rent a Car, independiente de la de vuelos. Un servicio de bus realiza el trayecto y en unos minutos estamos en el mostrador de Hertz, recogiendo el Alfa R. Giulietta que nos acompañará en las vacaciones. Instalamos el GPS y seleccionamos nuestro primer  destino: Génova.

En los alrededores de Carrara, el negocio del mármol

Nos separan 165 km del histórico puerto italiano. La autostrada Roma-Génova transcurre próxima al aeropuerto; es de las estrechas, dos carriles sin arcenes,  nos lo tomamos con calma. Los italianos le dan candela a su “macchina” por estas carreteras.

Interesante el paso por la zona de Carrara, donde vemos la industria del mármol y las heridas –blancas como la tiza- que su extracción deja en las montañas.

La autopista se aleja de la costa a la altura de La Spezia y las Cinque Terre. Transcurre por un terreno difícil, entre montes muy verdes…, del  que no vamos a ver mucho. No hacemos más que pasar túneles y túneles… así hasta cerca de Génova. Haremos lo posible por evitarla en los siguientes desplazamientos.

Llegamos a Génova, un par de días para descubrirla

La carretera está mucho más alta que la ciudad, iniciamos un fuerte descenso, se retuerce sobre sí misma como un sacacorchos. Ya estamos en las afueras de Génova.

NH Marina, en el muelle Ponte Calvi

El GPS nos lleva hasta el hotel, situado en el puerto. No hacemos ni un intento para aparcar, todo lo que vemos es zona azul y la propia conformación de Génova hace que no haya mucho espacio para los coches. Nos vamos directos al aparcamiento del NH Marina Génova.

La “sopraelevata”, disimulada en la imagen, afea el puerto de Génova. Es un atajo de 6 Km. que comunica el centro de Génova con la autopista.

La elección del hotel fue un acierto. Teníamos nuestras dudas sobre el ambiente –sobre todo de noche- que podía haber en el puerto. Resultó ser la zona donde se concentra la oferta de restauración y ocio nocturno. Turistas y genoveses se concentran aquí al caer la tarde; cenan o dan un paseo y matan el tiempo sentados en una terraza o en los bancos del puerto antiguo.

El NH Marina tiene una ubicación inmejorable. Sobre uno de los muelles, con los barcos de recreo a los lados y las habitaciones dando a la marina. Dos buenas terrazas donde era un placer desayunar. Al lado de la entrada el Galeón donde se rodo la película “Piratas” de Polanski.

“El Galeón”

El acuario de Génova a 100 m, en el siguiente muelle. Un paseo por las antiguas calles colindantes nos llevan al centro en unos minutos. Solo afea el entorno la carretera elevada que sobrevuela todo  el puerto, pero ya vemos que en Génova no andan muy sobrados de espacio.

La biosfera, ambiente tropical para animales y plantas. Al fondo la gran estructura metálica que sostiene la Piazza delle Feste y el Bigo (ascensor panorámico)

El Bigo se eleva hasta 40 m. de altura…, la ciudad bastantes más

Pasamos la tarde del sábado recorriendo el puerto antiguo y hacemos una pequeña incursión por las calles que llevan al centro, por la zona de la Catedral hasta la Piazza Ferrari.

En el puerto vemos la moderna estructura que levantó Renzo Piano, que, por un lado sostiene la Piazza delle Feste y, por otro, el Bigo –ascensor panorámico-.

Las estrechas calles comerciales del centro antiguo y detalle de la Catedral

Callejeando nos sorprenden los “caruggi”, estrechísimas calles bordeadas por casas de cinco o seis pisos. De noche, solitarias, imponen un poco; de día con los comercios abiertos y gente en todos los sitios son el mejor lugar para pasear en las horas de calor.

Imágenes nocturnas de Génova. El Palacio Ducal

Fachada de la Catedral y Plaza Garibaldi

Plaza Ferrari, el corazón de Génova

El puerto concentra la oferta de ocio nocturno. Restaurantes, terrazas y locales de copas con pista de baile y piscina incluida. Se mezclan turistas y genoveses.

“La cita dei bambini”, hay diversión para todas las edades. Dcha. y abajo vistas del puerto 

Cenamos en una de las animadas terrazas. En la zona de amarre de los grandes yates hay restaurantes con música en la calle y muy buen ambiente.  Se puede cenar, o tomar una copa y echar un baile al aire libre.

Attessa IV. Yate descomunal, 100 m. de lujo reluciente

No pasa desapercibido. Unos días después la mujer del príncipe de Mónaco navegó en él, cuenta la prensa rosa

Aquí vemos uno de los yates más grandes del mundo –según leo en internet-. Esta atracado en Génova el Attessa IV, imponente mole de lujo de más de 100 m. Propiedad del millonario americano Dennis Washington. Es la prueba de como 30.000 millones de pesetas flotan, helicóptero incluido.

Génova. Un día de domingo

Génova, desde el puerto la ciudad trepa por las colinas que lo rodean

Dedicamos el Domingo a recorrer Génova. Calienta el sol en condiciones desde primera hora y emprendemos camino hacia el Palacio del Príncipe. Es el punto más alejado desde nuestro hotel y por él comienza nuestro recorrido turístico. Vamos siguiendo el puerto, bordeando la estación marítima donde atracan los cruceros; todos los días entran en Génova a primera hora y los veremos marchar al caer la tarde. Hay un par de moles enormes de la compañía MSC.

“La Lanterna”, histórico faro genovés; y monumento a Cristóbal Colón

Antes de separarnos de la costa y hacer la corta subida hasta el Palacio de Andrea Doria, tenemos a la vista “La Lanterna”, antiguo faro del siglo XII que se eleva 117 m. Durante muchos años guía de entrada al puerto y, hoy, uno de los símbolos de la ciudad.

Palacio del Príncipe (Andrea Doria). Vista desde los jardines

El Palacio del Príncipe es una de las atracciones de la ciudad. Construido por el almirante de Carlos V Andrea Doria, se levanta sobre unos bonitos jardines. En el interior grandes salas y salones decorados con antiguos frescos y tapices.

Jardín principal

Acceso a el Palacio del Príncipe

El Palacio se abre a la Plaza del Príncipe

La visita nos decepciono un poco, pues aparte de los frescos y tapices está prácticamente vacío. El precio de la entrada – 9 € - caro para lo que ofrece. Sigue siendo propiedad privada, por lo que veo en la web, de los descendientes de la familia Doria-Pamphilj que residen en el palacio de Roma. Con la riqueza que allí tienen bien podían redecorar el vacío palacio Genovés. Salvo un interés especial por conocerlo nos pareció una visita prescindible.

Ascensor en la Via Balbi. Salva 72 m. hasta el Corso Dogali. Hay 11 ascensores públicos para subir las tremendas alturas que separan algunos barrios genoveses

Emprendemos camino de regreso hacia el centro. Vamos buscando la Via Balbi. Larga y antigua calle señorial que merece la pena recorrer detenidamente.

Palacio Real. Entrada desde el jardín y vista desde la terraza

Es una sucesión de palacios o casas palaciegas. Una de las zonas más bonitas. En ella  se sitúa el Palacio Real. El edificio tiene un interior atractivo, con el jardincillo que mira al puerto y una gran terraza.

Estanque y mosaicos en el jardín

Construido en el siglo XVII por la familia Balbi, el Palacio fue residencia, en el XIX, de la familia real de Saboya. La visita transcurre recorriendo 23 dependencias, elegantemente decoradas y amuebladas.

Vistas desde la terraza del Palacio Real

Es uno de los Palacios de los Rolli (registro de la ciudad). En total 42 edificios nobles, de estilo renacentista y barroco, construidos en los siglos XVI y XVII. Eran elegidos por su elegancia, para representar la grandeza de Génova. En ellos se alojaban los visitantes ilustres que llegaban a la ciudad.

En el interior una gran colección de arte del siglo XVII y algunos salones impresionantes; sobre todo el de los espejos. El precio de la entrada 4 €. Dentro no se puede fotografiar. La visita resultó mucho más interesante que el recorrido por el Doria.

Vía Balbi

Continuamos nuestro paseo por la Via Balbi hacia la Piazza della Nunziata. La mañana se está poniendo bochornosa y plomiza.  Llegando al  final de la calle comienzan a caer unos goterones.

Aguacero veraniego en Génova

En unos minutos caerá un aguacero. Nos pilla en buen sitio. Subimos al pórtico de columnas de la iglesia della Nunziata para situarnos a cubierto. Desde la atalaya vemos como cae una manta de agua y la animada plaza se despeja en un momento. El agua corre como un rio.

Media hora a cubierto mientras pasa el chaparrón. Agradecemos el frescor que deja la lluvia, hace bajar la temperatura por debajo de los 30º. La calle comienza a secarse y seguimos nuestro recorrido.

 Via San Luca

No metemos en el casco antiguo, de trazado medieval, declarado Patrimonio de la Humanidad. Paseamos por los caruggi Genoveses. Estrechas callejuelas –algunas poco más de un metro de ancho- bordeadas por magníficos edificios, hasta 6 y 7 plantas. Se siente cierta sensación de estrechez…

 Imagen votiva. A las estrechas callejuelas asoman suntuosos edificios

Ya desde la Edad Media los Genoveses protegían sus casas y negocios con imágenes religiosas pintadas o esculpidas. Algunas, obras de arte realizadas por artistas de renombre. En el centro antiguo hay más de 300, es fácil ver unas cuantas recorriendo estas calles.

Pequeñas plazas, iglesias decoradas y bonitas fuentes. Buen lugar para pasear sin rumbo. Zona comercial con encanto y la más adecuada para evitar el calor del mediodía.

Fachada de la Catedral

Por la tarde,  después de comer y descansar en el hotel, seguimos ruta dirección a la Catedral de San Lorenzo. La llamativa construcción blanca y gris de aspecto macizo preside una pequeña plazoleta.

 Interior de la Catedral

Recorremos el interior, de aspecto más ligero que la fachada. La falsa galería de columnas que separa las tres naves contribuye lo suyo a la impresión de ligereza.

Unos pocos metros separan la Catedral de otro impresionante edifico: El Palacio Ducal. Durante 6 siglos residencias de los Dux de la antigua República. A lo largo de su historia fue creciendo en tamaño con la incorporación de otros colindantes. Hoy preside una bonita plaza y se utiliza habitualmente para exposiciones y eventos culturales.

Feria de antigüedades en el interior del Palacio Ducal

Estos días está ocupado por la feria de antigüedades. Aprovechamos para recorrerla. Hay de todo: Cuberterías, juegos de te, infinidad de complementos de cocina, sillas, espejos, laminas, cuadros, muebles… 

La salita, lista para su uso

Seguimos remontando la calle, la calle acaba en una de las puertas de entrada más antiguas de Génova.

 Porta Soprana y Claustro de San Andrés

Porta Soprana era el acceso en la muralla  más importante durante la época medieval, Flanqueada por dos grandes torres, una vez superada se baja por un jardincillo donde están los restos del claustro del antiguo monasterio de San Andrés.

Vamos hacia el centro moderno. De la céntrica Plaza Ferrari parte la Vía XX Settembre, una bonita calle porticada de infinito trazado rectilíneo. En los bajos de los grandes caserones infinidad de negocios dedicados a la moda. Aunque es domingo por la tarde muchos de ellos abiertos, así que dedicamos un rato a las compras…

Sobre el mapa vemos que estamos cerca de las Galerias Mazzini, famosa y exclusiva zona comercial.

Construida siguiendo el ejemplo de los famosos pasajes de París –como nos los recuerda- en los años 80 del siglo XIX.

La galería acristalada alberga comercios de marcas de lujo, que, estos sí, están cerrados el domingo.

Gallerias Giuseppe Mazzini

Solitaria, la recorremos de una punta a otra viendo los escaparates de las tiendas de moda y las terrazas y cafeterías hoy cerradas. No es difícil imaginar el movimiento y la vida que tiene la Galería un día entre semana…

Aquí damos por completado nuestro paseo genovés y nos proponemos regresar a la zona del puerto.  Teníamos la idea de conocer el famoso Acuario de Génova a última hora de la tarde y vamos un poco rezagados sobre el horario previsto.

Comienza a caer la tarde cuando llegamos al puerto. El acuario continua abierto, pero apenas queda media hora para el cierre y desistimos visitarlo. El recorrido dura entre dos y tres horas y no tenemos ningún interés en hacerlo a carreras.

Piazza delle Feste

El día se ha despejado y queda un atardecer con una luz magnífica, así que decidimos recorrer el puerto hasta la hora de la cena. En una de sus terrazas nos quedaremos a cenar y será la despedida de nuestra estancia en Génova.

Al sol del atardecer, vista espectacular del Palacio de S. Giorgio, rota por la “sopraelevata”

Seguimos hasta el final del muelle donde se levanta el acuario, para acercarnos hasta la esfera acristalada de la Biosfera.

Biosfera, vanguardista jardín botánico

Estructura de vidrio y acero sobre el agua. Veinte metros de diámetro y 60 toneladas. Alberga la vida, compleja y frágil, de un bosque tropical. Plantas, aves, tortugas, peces e insectos conviven en este habitat artificial.

Desde un extremo del muelle: el puerto y la ciudad

El arquitecto genovés Renzo Piano creó las nuevas señas de identidad del “Porto  Antico” de su ciudad: La Piazza delle Feste, el Bigo (ascensor panorámico) y la Biosfera. Los tres en la imagen.

Palacio de San Giorgio

Dejamos el muelle del acuario, la zona principal del puerto está dominada por el Palacio de San Giorgio. El sol del atardecer parece que va a reventar el amarillo.

Palacio de San Giorgio. Detalle de la fachada

El Banco de San Giorgio, fundado en 1407, pasa por ser una de las instituciones financieras más antiguas de Europa y, tal vez, del mundo. Esta era su sede, actualmente ocupada por el Autoridad Portuaria de Génova. 

La fachada decorada con pinturas que imitan esculturas, hornacinas, frontones y mármoles es espectacular; todavía más con la puesta de sol.

¿Vacaciones?. El Pegasus V se alquila. Sólo 600.000 dólares semanales

Nos vamos a cenar en la zona donde atracan los yates. Las terrazas que bordean el muelle están llenas –la noche del sábado, todavía más-. La oferta es sencilla pero atractiva: copas, música y comida italiana.

Muy cerca la salida del puerto. Los grandes cruceros, que llegan al amanecer y dan vida al puerto con miles de personas que lo toman cada mañana, hacen sonar sus sirenas. En unos minutos parten varios, continuando su travesía por el Mediterráneo.  Desde las cubiertas los destellos de flash capturan la última foto y los turistas se despiden con un lejano saludo. Nuevo día, nuevo puerto.

Se van los cruceros, anochece sobre Génova

También nosotros nos despedimos de Génova. Mañana nos esperan Camogli, Rapallo y Portofino. Antes, un ultimo vistazo al Mar de Liguria.